LA CAZA EN MANO

Fincas dedicadas a la caza desde hace décadas, situadas en enclaves estratégicos de nuestras sierras y campiñas, y a pocos kilómetros de las principales capitales andaluzas encontramos inigualables propiedades, en la que junto a gamos, muflones, jabalíes y venados, reina la perdiz.

Los éxitos cosechados temporada tras temporada, aseguran el éxito de la jornada de caza pero gracias a nuestra gran experiencia,  llegamos mucho más allá, ofreciendo todos los servicios necesarios para completar un programa de caza casi perfecto.

La caza en mano es una forma deportiva y apasionante, lo que la hace muy atractiva y entretenida. Puede ir ayudada con perros, los que por lo general suelen ser adiestrados por el propio cazador.

La incertidumbre sobre la pieza que puede saltar a cada paso, hace de esta modalidad de caza un atractivo y diversión diferente. Una buena preparación física va a ser fundamental, al tener que andar durante horas grandes distancias, pisar terrenos encharcados en invierno, subir y bajar lomas y cerros, rapidez en los cortes para sorprender a la caza, más los buenos reflejos y dotes de cazador y conocer las querencias habituales de la presas a buscar, van a ser imprescindibles para intentar abatir alguna de la piezas que van a ir saliendo a nuestro paso.

El caminar con el aire de frente y nunca de espaldas a él, buscando las piezas a cazar, es el elemento aliado de vital importancia, pues las especies nunca se cargarán de nuestro olor, el que les lleva el viento si cogemos mal la mano.Más a favor nuestro es, cuando cazamos con perro, el que este pueda cargarse de aire de las piezas que vamos a ir teniendo delante, pues con el viento en la cara, los perros van a coger la información sobre las especies que encontraremos a nuestro paso.

El buen olfato de los perros y una correcta educación al acatar firmemente las órdenes del cazador, va a servir de una gran ayuda a la mermada facultad olfativa del hombre. Los perros bien adiestrados para la caza en mano, nunca deben separarse del cazador, manteniendo una constante relación y estrategia de caza.

Que mejor manera que terminar nuestra jornada de caza con un estupendo aperitivo en el campo, acompañado por pan de pueblo y vinos de nuestra tierra.

Ofrecemos la posibilidad de alojarse en la propia finca, guías de caza expertos, escopetas y cartuchos, etc. son algunos de los complementos que garantizan una jornada cinegética inolvidable.