LAS SALINAS DE LA BAHÍA DE CÁDIZ
Salinas, Esteros y Despesque
Naturaleza, Gastronomía, Vida saludable y Cultura
En pleno Parque Natural de la Bahía de Cádiz, unas pocas explotaciones salineras artesanales sobreviven manteniendo de forma simultánea la producción tradicional de sal, pescados de estero y crustáceos.
Dichas estructuras perduran en un espacio único en el mundo, diseñado en época romana, donde han sido capaces de compatibilizar técnicas milenarias con las actuales.
Adentrarnos en este singular ecosistema marítimo-terrestre, acompañados por personal experto en la materia, nos permitirá conocer la producción artesanal de la flor de sal, los métodos de pesca en los esteros, y experimentar la extracción de sus distintas especies mediante los denominados ”despesques”.
Finalmente, en plena marisma, procederemos la preparación de sus productos dando como resultado la vivencia de una autentica experiencia gastronómica de mar y tierra en su propio entorno natural, con sus gentes, y en un enclave protegido de alto valor medioambiental.
- Adentrarnos en este singular ecosistema marítimo-terrestre, acompañados por expertos, nos permitirá conocer en profundidad la historia de esta singular y milenaria industria.
- Viviremos en primera persona la extracción artesanal de la flor de sal y de las distintas especies de pescados mediante los denominados “despesques”.
- Y allí, en plena marisma, procederemos a la preparación de sus productos dando como resultado la vivencia de una autentica experiencia gastronómica ligada a la sal en su propio entorno natural, con sus gentes, y en un enclave protegido de altísimo valor medioambiental.
- Llegado el otoño, se hace necesario limpiar las aguas de los esteros. La limpieza se realiza a través de la captura de los peces que se han ido acumulando y creciendo durante meses. Es así como nacen los “despesques”.
- Por esta razón, la producción del pescado de estero está íntimamente ligada desde sus orígenes, a la industria salinera.
- Almuerzo degustación de despesque de las Salinas de la Bahía de Cádiz.
Pero durante la primera mitad del Siglo XX, con la aparición del frío como medio de conservación, la industria de salazones fue perdiendo peso con lo que la producción de sal fue siendo cada vez más innecesaria.
Es a partir de este momento cuando el ecosistema de marismas configurado en forma de salinas durante siglos, empieza a transformarse ganando importancia el estero como sistema de explotación para la cría y producción de especies marinas en cautividad.
La sal ha sido siempre símbolo de vida y prosperidad del ser humano, pero también de lo incorruptible, lo inmutable, lo eterno…